La percepción del Infierno en la Antigua Grecia.

     El ser humano ha permanecido desde épocas primitivas muy interesado por la muerte y por todo lo relacionado con ella. Así, en el periodo prehistórico se hallaba extendida la suposición de que las almas de los fallecidos permanecían próximas a los cuerpos sepultados. Por esta razón se depositaba en la tumba variedad de elementos que les habían pertenecido durante su vida: recipientes que contenían comestibles y bebidas, piezas ornamentales, toda clase de utensilios domésticos, armamento y prendas. Esto se realizaba con la finalidad de que el extinto no echara en falta lo que había poseído durante su existencia.

La tierra de los muertos

     Sin embargo, en las etapas posteriores, consideradas como históricas, surgió la idea de que las almas de los difuntos no habitaban en la tumba, sino que se encontraban concentradas en algún punto fuera de la Tierra, como podremos observar más adelante en la poesía homérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario