La mitología romana en la literatura.

La mitología romana tiene un origen principalmente popular, ya que se solían transmitir mitos y tradiciones de forma oral, que luego dio paso a la literatura. Además, se nutre de ideas procedentes de la Mitología Griega, aunque se mezcla con una mitología creada por los propios romanos. Los romanos, en términos generales, no fueron demasiado originales a la hora de componer obras literarias, pues tras apoderarse de los territorios griegos en el siglo II a.C., emanó de ellos la necesidad de imitar la mitología, la cultura y la forma de vida de los habitantes de Grecia, en un intento de superar el modelo cultural griego que era concebido como único, con sus magníficas singularidades.

De esta manera, podemos ratificar que la literatura romana es fruto de un proceso de asimilación cultural, generando una serie de semejanzas entre ambas civilizaciones (como es en el teatro, en la lírica y en la filosofía), pero también se produjeron ciertos aportes.

En la literatura romana podemos destacar tres períodos distintos: 

• Los orígenes: Esta etapa tiene lugar durante la monarquía romana (753 a.C-509 a.C.). De estos primeros tiempos de la civilización romana se conservan pocas muestras de creación literaria y la que hubo estaba principalmente destinada a las obras en los festivales públicos, aunque también existían en menor medida los textos de prosa.
  
• La plenitud: La plenitud literaria se produjo durante la República Romana (509 a.c.-27 d.C.), durante la cual Virgilio, Ovidio y Horacio compusieron algunas de las obras que resultan primordiales. Estos autores emplearon como elementos principales el concepto del “hombre romano” y expresaban un marcado carácter patriótico-moralista.
  
• La Decadencia: Este periodo se denomina “Edad de Plata” y se desarrolló durante el gran Imperio Romano (27 d.C.-476 d.C.). Se llama así, porque a pesar del esfuerzo que dieron de sí los escritores romanos y por muy buenos que fuesen esta etapa no pudo superar la fase anterior, la “Edad de Oro”.